En medio de las crecientes tensiones sociales por la falta de respuesta a las demandas del magisterio nacional, ha trascendido que el presidente Bernardo Arévalo autorizó un aumento de Q15,000 mensuales para los gobernadores departamentales, quienes pasarán de ganar Q20,000 a Q35,000 a partir de este mes.
La decisión ha generado críticas por parte de diversos sectores, quienes señalan que mientras los docentes continúan movilizándose en demanda de mejoras laborales y de avances en la negociación del pacto colectivo, las autoridades priorizan incrementos salariales a funcionarios con bajos niveles de ejecución presupuestaria en sus departamentos.
La medida, que no fue anunciada públicamente y trascendió por denuncias en redes sociales, se da en un momento donde el Gobierno ha pedido paciencia a varios sectores sociales por las limitaciones presupuestarias.
Reacciones
Organizaciones sociales y analistas han cuestionado la falta de transparencia con la que se habría aprobado el aumento. Asimismo, han exigido que el Ejecutivo explique los criterios utilizados para justificar el alza salarial, en un contexto donde hay demandas insatisfechas en salud, educación y atención a desastres naturales.
Desde el magisterio, algunos líderes han calificado la decisión como una contradicción directa a los principios de austeridad y democracia que el Gobierno había promovido durante su campaña.
